MICROBIOTA AUTÓCTONA:

Conjunto de microorganismos que colinizan establemente la superficie epidérmica, los conductos y las cavidades del organismo que se comunican con el exterior. Existe por tanto microbiota:

  1. Gastrointestinal [+]
  2. Oral [+]
  3. Epidérmica
  4. Genitourinaria
  5. Del tracto respiratorio
  • La relación es, habitualmente, mutualista pero puede convertirse en parasitaria si el individuo presenta enfermedades de base graves; en este caso, los miembros de la microbiota pueden actuar como patógenos oportunistas y dar lugar a infecciones.

 

  • Está constituida por virus, arqueas, bacterias y organismos eucarióticos (hongos). Su composición tiende a ser estable en cada localización del organismo, pero varía mucho entre ellas. También existe variación interindividual, de echo se dice que son como una «huella digital». Cada individuo tiene la suya propia.

  • Mediante la relación mutualista nos provee de nutrientes esenciales, hace aprovechable componentes de la dieta que sin la presencia de la microbiota no serían digeribles, combate la infección por agentes patógenos y promueve el desarrollo de la inmunidad innata y adquirida.
  • Su diversidad genética es unas cien veces mayor que la del ser humano y ha contribuido significativamente a nuestra adaptación a nuevos ambientes y alimentos debido a su gran plasticidad. El conjunto de los genomas de nuestra microbiota se denomina microbioma.

Fuente: «Probióticos, prebióticos y salud: Evidencia científica». SEP y P.

Microbiota gastrointestinal

Microbiota gastrointestinal:

Microorganismos que habitan en el estómago y los intestinos delgado y grueso.

Pertenecen a la MICROBIOTA AUTÓCTONA [+] que habita en el ser humano. Su presencia es el resultado de millones de años de coevolución y llega a considerarse un gran órgano ubicuo.

Ejerce funciones protectoras contra microorganismos no deseables y tiene un importante papel en el desarrollo del sistema inmunológico.

Su composición depende del estado fisiológico del individuo y viceversa.

Cuando esta composición se desequilibra por diversos motivos (dieta, antibióticos, estrés, edad…) aparece una disbiosis. Según la zona gastrointestinal y el tipo de cepa afectado las disbiosis pueden clasificarse en 4 tipos fundamentalmente:

  1. Fermentativa
  2. Putrefactiva
  3. Por Sobrecrecimiento Bacteriano en intestino delgado (SIBO)
  4. Por déficit de flora acidófila

Fuente: «Probióticos, prebióticos y salud: Evidencia científica». SEP y P.